Casa Corteza se concibe como un conjunto de espacios agrupados bajo una misma cubierta, que actúa como elemento unificador generando continuidad y, al mismo tiempo, límites difusos entre los ambientes. La luz cenital adquiere un rol protagónico: ingresa de forma controlada mediante geometrías definidas por planos inclinados que la reflejan y dispersan, configurando espacios únicos.
Desde el exterior, la cubierta fragmentada expresa lo que ocurre adentro, revelando la organización interna mediante volúmenes triangulares que responden tanto a condiciones climáticas —como la protección frente a lluvias— como a las necesidades espaciales. Esta misma lógica formal se traslada a piezas puntuales del proyecto, como la chimenea, donde se evidencia una atención precisa al detalle y una coherencia proyectual que permite que cada componente dialogue con la totalidad del sistema.

Casa Corteza is conceived as a series of spaces gathered beneath a single roof, which acts as a unifying element, creating continuity while at the same time producing blurred boundaries between rooms. Overhead light plays a central role: it enters in a controlled manner through geometries shaped by inclined planes that reflect and disperse it, giving rise to unique spatial conditions. From the outside, the fragmented roof expresses what takes place within, revealing the internal organisation through triangular volumes that respond both to climatic conditions—such as protection against rainfall—and to spatial requirements. This same formal logic extends to specific features of the project, such as the fireplace, where a precise attention to detail and a consistent design approach ensure that each component engages in dialogue with the whole system.